Queridos feligreses de San Martín,
El último domingo del calendario anual de la Iglesia está dedicado a Cristo, el Rey del Universo. En el bautismo de cada uno de nosotros, el ministro untaba el crisma en la coronilla de nuestra cabeza en forma de cruz, haciéndonos así partícipes de los oficios reales, sacerdotales y proféticos de Cristo. Así como Cristo es el Rey de toda la creación, así también nosotros compartimos su reinado a través de nuestro bautismo.
Una forma en que compartimos el reinado de Cristo es viviendo vidas ordenadas. En nuestro estado caído, es fácil para nosotros permitir que las pasiones dominen nuestro intelecto y razón. Un teólogo dijo una vez: "Si no nos comportamos de la manera que pensamos, entonces comenzamos a pensar de la manera en que nos comportamos, y luego se termina el pensamiento". En otras palabras, la razón infundida por la fe debe dictar nuestras conductas. Si eso no sucede, nuestros comportamientos terminarán sesgando nuestra razón, y terminaremos inundados en los pecados capitales de la envidia, la lujuria, la ira, etc. Por medio de la gracia y de nuestros propios esfuerzos, la razón guiada por la fe gobierna sobre las pasiones. No es que las pasiones sean malas: la ira, la tristeza, la excitación, etc., son todas parte de la creación de Dios. Pero en una persona que gobierna bien su vida interior, la razón ve lo que es bueno o prudente y dirige la voluntad para elegir esas cosas. Las pasiones ayudan a la voluntad a moverla hacia lo que es correcto y bueno. Cada uno de nosotros experimenta algún grado de desorden interior, y debería ser nuestra tarea gobernar sabiamente y en orden correcto nuestros pensamientos, decisiones y acciones para que estén de acuerdo con las leyes naturales y divinas.
Espero que tengan un bendito Día de Acción de Gracias y que la festividad sea una oportunidad para que hagan una pausa y reflexionen sobre las bendiciones que tienen en su vida. Dios nos ama infinitamente y nos bendice abundantemente, y el Día de Acción de Gracias nos da la oportunidad de bendecirlo y agradecerle de vuelta.
El martes después del Día de Acción de Gracias es el "Martes para Donar", y les pido que tengan en cuenta a nuestra parroquia al considerar hacer una donación este año. Nos gustaría dar los toques finales a la cocina en el salón parroquial. Esto implica comprar electrodomésticos como un horno para calentar, un lavavajillas industrial, un microondas y un refrigerador. Sus donaciones se destinarán a completar la renovación de la cocina del salón parroquial.
En Cristo,
P. David
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