¿Por qué Dios permitiría esto? ¿Por qué no intervino para detenerlo? Nos hacemos este tipo de preguntas después de tragedias terribles como la de la Parroquia y Escuela de la Anunciación en Minneapolis. Es bueno decir que Dios no lo hizo ni lo quiso. Sin embargo...

¡Gracias! ¡Un sincero agradecimiento a todos nuestros donantes, conductores y voluntarios! Su apoyo hace posible este ministerio. Esta semana tuvimos la bendición de servir a 305 familias necesitadas...

¡Ya empezó la escuela! ¿Qué pasó con aquellos viejos tiempos cuando las clases empezaban después del Día del Trabajo? Con nuestros pequeños entrando a su primer día de kínder, secundaria o preparatoria, o entrando con paso seguro a la universidad, es un buen recordatorio para nosotros, los adultos, de que también necesitamos crecer en nuestra fe. Aquí tienen algunas sugerencias...