Mensaje del Padre Stefan - 2 de mayo 2025

Queridos feligreses de San Martín,

          Mientras continuamos de luto por la muerte del Papa Francisco, también esperamos con esperanza la elección del próximo Vicario de Cristo, el próximo Papa. A partir del miércoles 7 de mayo, el Colegio Cardenalicio se reunirá en la Capilla Sixtina para votar por el próximo Papa. La elección del Papa no es un concurso de popularidad ni una cuestión de quién es el mejor candidato; es obra del Espíritu Santo.

           Durante 2000 años, el Espíritu Santo ha guiado a la Iglesia y continúa guiándola hasta la segunda venida de Cristo. Podemos y debemos confiar en el Espíritu Santo en este momento histórico. La elección del Papa no ocurre con frecuencia, y es momento en que la Iglesia se una para orar por los 135 cardenales electores, para que estén abiertos al Espíritu Santo en la elección del próximo Papa.

          Estoy seguro de que muchos de ustedes han visto en las noticias, en las redes sociales y hablado entre ustedes, de quiénes serán los posibles candidatos para el próximo Papa. Estoy seguro de que muchos de ustedes tienen sus preferencias sobre el tipo de Papa que les gustaría tener. Hay un dicho en Roma que dice: "Quien entra al cónclave como Papa, sale como cardenal".

Nosotros y los medios de comunicación podemos tener todas las predicciones, preferencias y razones sobre quién debería ser elegido el próximo Papa, pero al final, el Papa que debemos desear y por el que debemos orar, y el Papa que será elegido, será aquel que el Espíritu Santo llame. Por eso necesitamos orar como una Iglesia unida. Hay muchos factores en juego y muchas distracciones que ocurrirán entre ahora y la elección del nuevo Papa, y nosotros, como Iglesia y como cuerpo fiel de Cristo, estamos llamados a centrarnos en una sola cosa: hacer la voluntad de Dios.

Los invito a todos durante estos próximos días a ofrecer Misas, rosarios, coronillas a la Divina Misericordia y a ayunar por el Cónclave y los Cardenales Electores. Necesitan la gracia del Espíritu Santo, y nuestras oraciones y sacrificios por ellos garantizarán que el Papa que la Iglesia necesita y el Papa que el Espíritu Santo llama sea elegido.

En Cristo,

 P. Stefan