Mensaje del Párroco - 26 de abril 2025
- St. Martin of Tours
- hace 5 días
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Queridos feligreses de San Martín,
Lamentamos el fallecimiento de nuestro Santo Padre, el Papa Francisco, al mismo tiempo que nos regocijamos por la victoria que Cristo obtuvo para nosotros —para él, en particular— mediante su Pasión, Muerte y gloriosa Resurrección. Tengo vívidos recuerdos del Papa Francisco que evoco en este momento. Uno de ellos es cuando envió al más de un millón de jóvenes reunidos en Río de Janeiro para la Jornada Mundial de la Juventud con la instrucción: «Hagan lío». Aunque algunos se escandalizaron, vi en esas palabras que el Papa confiaba plenamente en el Espíritu Santo, así que no teníamos que preocuparnos por equivocarnos o fallar al intentar salir de nosotros mismos para servirle. Al Papa no le gustaba la cautela excesiva ni vivir nuestra vocación cristiana desde el miedo. En cambio, confiaba en el poder del Espíritu Santo, que nos inspira a actuar con valentía y libertad al servicio de Dios. A menudo empleaba el término griego «parresía» como la actitud cristiana ideal. Según el Catecismo, parresía significa “sencillez pura, confianza filial, gozosa seguridad, humilde audacia, certeza de ser amado”.
También tengo gratos recuerdos del Papa Francisco en la Misa de canonización de San Junípero Serra, celebrada fuera de la Basílica del Santuario Nacional de la Inmaculada Concepción. Su conmovedora homilía resumió muchos de los temas de su pontificado: una Iglesia alegre, una Iglesia que no se autoreferencia, sino que sale al mundo que la necesita. Recuerdo especialmente su advertencia de no dejar que nuestros corazones se anestesien. Esas palabras me han venido a la mente con frecuencia. Qué fácil es dejarnos llevar por el cinismo, la desilusión, la dureza de corazón y el peso del mundo. Debemos volver constantemente a la fuente de vida y amor, el Señor Jesús resucitado. En este tiempo de Pascua, quiero centrarme especialmente en esa realidad, discerniendo dónde mi corazón se ha vuelto insensible a la gracia y al amor. El Señor desea que amemos y vivamos plenamente, sin el dolor que conlleva esa postura ante el mundo. Gracias, Papa Francisco, por esa enseñanza y tantas otras que han enriquecido mi sacerdocio. Que ahora tu puedas ver a Dios cara a cara.
Les invito a nuestra Hora Santa de la Divina Misericordia este domingo, de 3:00pm a 4:00pm, en la iglesia. Según el mensaje de Jesús a Santa Faustina, este es uno de los momentos más poderosos del año, cuando la misericordia de Dios se derrama inconmensurablemente sobre la humanidad pecadora. Sepan que una poderosa indulgencia de la Divina Misericordia está disponible para todos aquellos que se confiesen dentro de una semana después de este domingo, reciban la Comunión y recen por las intenciones del Papa (en este caso, por el descanso de su alma). Una reliquia de Santa Faustina estará disponible para veneración y rezaremos la Coronilla de la Divina Misericordia en inglés, francés y español. Sor Yelitza también ofrecerá una reflexión sobre la Divina Misericordia.
En Cristo Resucitado,
P. David

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